19 abril 2024

Una persona muy visual

El ilustrador de este número es el lingüista y traductor David Hendricks. En este artículo, nos explica que necesita ver algo para poder expresarlo, y que eso lo ha llevado, desde que era muy joven, a incorporar a su vida la fotografía como una forma de expresión sin palabras. En sus propias palabras, lo que cada foto representa es lo que él «ve», lo que quiere «decir» en cada momento.

Un ojo vago y otro errante

Sombras en el Panteón de Roma
Líneas curiosas, (a)simetrías inesperadas, elementos perfectamente bien colocados o ligeramente fuera de sitio, perspectivas sugerentes… Con la casualidad como hilo conductor, las ilustraciones de este número capturan composiciones, colores y lugares que han logrado sacar a la autora de sus cavilaciones cuando sale de paseo.

Fotos para imaginar, sonreír, recordar y soñar

Chenonceau
Gabriela Torregrosa ilustra este número con unas fotos llenas de luz, en las que capta esos momentos y lugares que permanecen en la retina al cabo de los años. La autora nos regala una amplia variedad de imágenes con un denominador común —la curiosidad y el amor por la fotografía— y nos habla de esta afición que para ella es mucho más.

La mirada oblicua

Hoja de otoño sobre un fondo blanco.
En las ilustraciones de este número, la mirada oblicua de Berna Wang nos muestra «cosas que también ven más personas, aunque no se hayan dado cuenta todavía».

Una Minolta canaria

Imagen del Capitolio de Dougga
Mis primeros recuerdos relacionados con la fotografía consisten en mi padre colocándonos a mis hermanos, mi madre y a mí junto a algún monumento o catedral y él alejándose mucho para, después de trastear bastante con aquel aparato, comunicarnos con grandes aspavientos que ya podíamos movernos.

De viaje

Las imágenes de este número son fotos de viajes, sí. Pero de viajes externos y de viajes internos, de viajes de la fantasía, de viajes a lo cotidiano, de viajes a otras vidas y a otras realidades.

Caleidoscopio

Sombra
La Linterna del Traductor es un proyecto colectivo producto del trabajo voluntario de decenas de personas. En un número dedicado precisamente al voluntariado en nuestras profesiones, hemos querido que sean nuestras propias miradas, las de los voluntarios de La Linterna, las que ilustren las páginas de la revista.

Una imagen vale más que mil palabras… (O no)

Sombra del fotógrafo
El traductor que había aprendido a fotografiar flores en el jardín de su casa con la cámara de su madre (que solo le daba presupuesto para revelar un carrete de 36 al mes), que se compró una cámara réflex con dos objetivos y empezó a fotografiar montañas, que ahora pasea por las calles sacando fotos con el móvil y jugueteando o no con los filtros, que marida imágenes y palabras…

SustanciaCris es una rayada

Las fotos de SustanciaCris suelen partir de un elemento cotidiano puesto fuera de contexto y perspectiva. A veces, basta cambiar la forma de ver las cosas para que un tallo de apio se convierta en los anillos de Saturno; un kiwi, en una obra de arte pop; un huevo, en un portal interdimensional.

De cómo me hice fotógrafo también

Las fotografías tienen un poder especial. No nos cansamos de mirarlas ni de hacerlas. Salvo una en la que aún era un bebé, puedo recordar qué pasó, a grandes rasgos, el día que me sacaron cada foto. De ahí mi obsesión con la fotografía. Me ayuda a recordar.

La traductora que no sabía dibujar

No sé dibujar. No había dibujado jamás, pero en mi cabeza siempre han estado los dibujos. Solamente tenía que pasarlos a mis dedos. Ahora me entretengo en ello. Junto líneas, nada más.

Mónica Parcet: una urbanita fascinada por la naturaleza

Flor
Desde que puedo recordar me han atraído los lugares con carga histórica, esos que han sido escenario de momentos que, para bien o para mal, han cambiado el devenir de la historia o que nos han dejado vestigios de otros tiempos y todavía conservan la magia de otras épocas. Y, si bien soy urbanita hasta la médula, siempre me ha gustado la naturaleza.

Trabajo manual

Persona herrando un caballo
Me acuerdo de mi primera cámara, comprada con mis ahorros ahí por los años 80. Una Kodak, ¡con flash incorporado! Eso sí, no saltaba automáticamente. Comprar carretes, asegurarme de que iban bien posicionados y enganchados... ¡Qué bien, el carrete da para dos fotos más! Rebobinar correctamente al final para que no hubiera sobreexposición de la primera foto al abrir la cámara y poder retirar el carrete.

Sylvain Vernay, un artista de la cámara

Sylvain Vernay es, además de traductor profesional y gran aficionado a los fogones, un consumado fotógrafo. Sus creaciones gráficas, generalmente con la cocina como protagonista, son admiradas por multitud de seguidores a través de las redes sociales, porque lo que cocina no solo tiene buena pinta, sino que además lo presenta y fotografía con una estética impecable.

Con la mirada llena

Monse Beltrán nos habla de las fotos de este número y de su afición por la fotografía.

Apuntes a mano alzada

Cuaderno de Tudela 1
Sarah Quijano ilustra este número con dibujos de paisajes urbanos, escenas cotidianas y detalles arquitectónicos, y nos presenta un cuaderno de campo del Encuentro de Tudela.

Acumuladora de imágenes

Con mucha frecuencia, cuando le hablo a alguien por primera vez de mi profesión, le cuento que estudié traducción e interpretación con la firme intención de hacerme intérprete y viajar por todo el mundo aunque he acabado siendo traductora autónoma y apenas salgo del despacho de mi casa. El gusanillo de los viajes lo sigo conservando, eso sí.

Buenos recuerdos

Confieso que no tengo ni idea de fotografía. Es más, confieso que ni siquiera siento un interés especial por los aspectos técnicos de esta...

Papiroflexia

Como muchos, comencé con esto de la papiroflexia en casa y en el colegio: me enseñaron a hacer la pajarita, el típico barco de...

Mi Nikon y yo

Cristina Pabón
Mi primera relación con la fotografía fue traumática. Debía de tener unos 6 años, andaba sola por la casa, mis hermanas estaban todas en el colegio y me aburría. La puerta de la habitación de mi hermana mayor (la única que tenía el privilegio de contar con una habitación para ella sola) estaba abierta, y entré a ver qué encontraba por allí.

Ilustraciones del número 6

. La variación de tonos de las hojas en otoño, la textura de una alfombra, un portón finamente tallado, el reflejo de un viandante...

Traducción, música y fotografía

Homenajeando a la enorme Cristina y los Stop, tres cosas hay en mi vida: traducción, música y fotografía. Soy fotógrafo aficionado, y cuando me pidieron que seleccionase algunas fotografías para este número, dejé a un lado el pudor y aquí estoy. Mis fotos nunca llevan título. Siempre van asociadas a una canción.

Paisajes de una vida

En esta segunda colaboración con La Linterna del Traductor me he decidido por presentar una selección de paisajes que he ido pintando en un...

Eduardo Chillida, creador de un lenguaje

Cuando me ofrecieron la oportunidad de ilustrar este número de La Linterna del Traductor pensé inmediatamente en Chillida. Soy traductor y utilizo el lenguaje...