29 marzo 2024
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La Asociación Internacional de Traductores de Conferencias (AITC)

La Asociación Internacional de Traductores de Conferencias (AITC) es la organización profesional que representa a los traductores, redactores de actas, revisores y correctores de textos que trabajan, temporal o permanentemente, para organizaciones o conferencias internacionales.

En los organismos internacionales, la traducción constituye un vehículo de comunicación e intercambio sin el cual los debates y acuerdos entre los distintos países del mundo no serían posibles. En este tipo de instituciones, la traducción de los textos elaborados en el sistema de las Naciones Unidas está sujeta a requisitos formales muy estrictos que se justifican por la calidad que deben tener tanto el texto original como su traducción.

En las Naciones Unidas, los servicios de conferencias comprenden una amplia gama de profesionales, entre los que se cuentan correctores de pruebas, editores, traductores, revisores, redactores de actas y terminólogos.

La Asociación Internacional de Traductores de Conferencias es la organización profesional que representa a los traductores, redactores de actas, revisores y correctores de textos que trabajan, temporal o permanentemente, para organizaciones o conferencias internacionales. La Asociación Internacional de Intérpretes de Conferencias (AIIC), en cambio, representa a los intérpretes.

La AITC se fundó en 1962 con la finalidad esencial de normalizar las condiciones de trabajo y de empleo del personal lingüístico empleado con carácter temporal por las organizaciones internacionales, principalmente las del sistema de las Naciones Unidas. En la actualidad, la AITC tiene unos 480 miembros, distribuidos en tres categorías: miembros aspirantes (traductores que están al comienzo de su carrera), miembros activos (traductores independientes o permanentes) y miembros asociados (exclusivamente traductores permanentes que no desean ser miembros activos y traductores jubilados que quieren sostener a la AITC y conservar su vinculación con los medios profesionales).

El objetivo de la AITC es doble: por un lado, se esfuerza por defender los intereses de sus miembros; por otro, trata de garantizar a los empleadores la calidad que tienen derecho a esperar. Aconseja a sus miembros en todos los aspectos del trabajo, especialmente las condiciones de empleo, tanto en las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas como en otras organizaciones intergubernamentales. A fin de defender los intereses de sus miembros, la asociación suscribió un acuerdo con el Comité Consultivo en Cuestiones Administrativas de las Naciones Unidas (cuyo sucesor actual es la Junta de Jefes Ejecutivos) sobre las condiciones de empleo temporal de traductores, revisores, editores y redactores de actas en las organizaciones que aplican el sistema común. Aunque dicho acuerdo no contempla la traducción externa, se aplica mutatis mutandis a la traducción ex situ.

Aunque las organizaciones tratan de garantizar unas condiciones apropiadas para el ejercicio de la profesión, es necesario unificar los criterios y los métodos aplicables a la traducción externa.

Sin embargo, por motivos económicos y tecnológicos, las organizaciones recurren cada vez más a la traducción externa, bajo sus diversas formas, para atender a sus necesidades de traducción. Por ese motivo, la asociación adoptó en 1998, como complemento de su Código profesional, un Código de la Traducción a Domicilio, que reúne una serie de principios de ética profesional a los que los miembros están obligados a ajustarse. El Código de la Traducción a Domicilio brinda a las organizaciones una garantía de seriedad y calidad al tratar con los miembros de la AITC. Aunque las organizaciones tratan de garantizar unas condiciones apropiadas para el ejercicio de la profesión, es necesario unificar los criterios y los métodos aplicables a la traducción externa. De ello sacarían provecho no solo los traductores, sino también las propias organizaciones, puesto que la concertación de reglas de mutua aceptación evita los malentendidos y, como en el caso del acuerdo antes mencionado, redunda en la calidad del trabajo.

La asociación está formada por diversos comités, que se encargan de su buen funcionamiento y de velar por el respeto del acuerdo. Esos comités son el Comité Ejecutivo, el Comité de Disciplina, el Comité de Negociación y Enlace, el Comité de la Traducción a Domicilio, el Comité de las Actas Resumidas. Además, en las principales organizaciones internacionales la asociación designa a delegados y corresponsales. Estos son «los ojos y los oídos» de la AITC: el delegado es un traductor temporal que trabaja regularmente en una de esas organizaciones, mientras que el corresponsal ocupa un puesto permanente en la organización.

Entre las diversas actividades de la asociación cabe destacar la publicación de un código profesional. Como en todas las profesiones liberales, los miembros de la AITC deben poder remitirse a un código deontológico que defina sus derechos y deberes, que son inseparables entre sí. Además, publica y envía gratuitamente a sus miembros y a unos 350 empleadores un anuario que contiene todas las indicaciones útiles relativas a los miembros (nombre, dirección permanente, domicilio profesional, lengua materna e idiomas de trabajo, funciones, disponibilidad para trabajos a domicilio). Los miembros tienen en el Anuario un medio excelente de darse a conocer y un instrumento práctico para averiguar datos de sus colegas. La Carta de Información se publica periódicamente para tener a los miembros al corriente de las actividades de la AITC, especialmente las de su Comité Ejecutivo, así como de las novedades de interés para la profesión, tanto en materia traductológica como de ofertas de empleo.

La asociación dispone de una caja de pensiones: la Caja de Pensiones de Intérpretes y Traductores.

Habida cuenta de que muchos de los miembros de la AITC son autónomos, la asociación dispone de una caja de pensiones: la Caja de Pensiones de Intérpretes y Traductores (CPIT). La CPIT es un organismo de derecho suizo, administrado por actuarios y bancos suizos, del que solo pueden formar parte los miembros de la AITC y de la AIIC. Simplemente solicitándolo de la organización que los emplee, los traductores miembros de la CPIT hacen que la cotización del empleador y su propia cotización se ingresen en la caja. Pueden hacer ingresos suplementarios en cualquier momento.

Los miembros de la asociación disponen de un foro electrónico a través del cual se les informa de cuestiones de interés. Asimismo disponen de un acceso restringido al sitio web de la asociación. El sitio web de la AITC, con informaciones útiles para el ejercicio de su profesión, incluso ofertas de empleo, y la defensa de sus intereses, está destinado a sus miembros; a los jefes de los servicios de traducción de las organizaciones internacionales y a los organizadores de conferencias internacionales que buscan traductores, ya sea para trabajar en la sede de una organización o a domicilio; a los traductores que aún no son miembros de la AITC pero desean serlo y quieren comprender mejor qué es y cuáles son los requisitos que deben cumplir para solicitar su admisión; y a cualquier persona interesada en la AITC.

Gemma Capellas Espuny
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Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universitat Autònoma de Barcelona y la Université de Genève y titular de un Máster en Derecho Internacional y Relaciones Exteriores e Internacionales del Instituto Europeo Campus Stellae. Diplomada en Traducción Asistida por Ordenador y Terminología por la Université de Genève. Traductora jurada de inglés desde 1998. Desde 1995 vive en Ginebra, y entre 1998 y 2013 trabajó regularmente como traductora independiente para diversos organismos de las Naciones Unidas e instituciones de la Unión Europea. Desde septiembre de 2013 trabaja como traductora y editora en la Organización Meteorológica Mundial (Ginebra). Ha  impartido clases de traducción jurídica en la Facultad de Traducción de la Université de Genève y actualmente imparte la asignatura de Traducción Directa (Derecho Comunitario e Internacional) en el Posgrado de Traducción Jurídica de la Universitat Autònoma de Barcelona. Es vicepresidenta de la AITC.

Gemma Capellas Espuny
Gemma Capellas Espuny
Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universitat Autònoma de Barcelona y la Université de Genève y titular de un Máster en Derecho Internacional y Relaciones Exteriores e Internacionales del Instituto Europeo Campus Stellae. Diplomada en Traducción Asistida por Ordenador y Terminología por la Université de Genève. Traductora jurada de inglés desde 1998. Desde 1995 vive en Ginebra, y entre 1998 y 2013 trabajó regularmente como traductora independiente para diversos organismos de las Naciones Unidas e instituciones de la Unión Europea. Desde septiembre de 2013 trabaja como traductora y editora en la Organización Meteorológica Mundial (Ginebra). Ha  impartido clases de traducción jurídica en la Facultad de Traducción de la Université de Genève y actualmente imparte la asignatura de Traducción Directa (Derecho Comunitario e Internacional) en el Posgrado de Traducción Jurídica de la Universitat Autònoma de Barcelona. Es vicepresidenta de la AITC.

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