28 marzo 2024
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Entrevista a Aitor Garcés, alumno de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Murcia

Ya has terminado el grado de Traducción e Interpretación y ahora estás cursando dos másteres, ¿qué te ha llevado a escoger estas titulaciones? ¿Qué puertas esperas que te abran?

Desde que comencé la carrera sabía que mi desarrollo académico no iba a basarse únicamente en la traducción, de hecho, siempre he tenido una curiosidad persistente con respecto al ámbito de la lingüística y la filología, además de la docencia. En este sentido, confío en que ambos másteres me ayuden a ampliar mis conocimientos en materia de investigación lingüística (sin excluir, por supuesto, la traducción), así como ampliar los métodos y procesos aplicados en la enseñanza de lenguas extranjeras.

El plan de estudios que has cursado ¿ha cumplido las expectativas que tenías al comenzar la carrera? ¿Cambiarías algo?

Desde el primer momento en que se entra en la carrera, sería conveniente que las exigencias en las lenguas B y C fueran altas.

Sí, desde mi punto de vista el plan de estudios está bien organizado con relación a las materias de traducción e interpretación, en las que se nos da una visión lo más realista posible de aquello que se requiere en la vida profesional como traductores o intérpretes. No obstante, noto carencias sobre todo en las materias de lengua instrumental, en las que se exige un nivel muy por debajo del necesario para poder realizar una traducción que cumpla con las expectativas de calidad del mercado. Desde el primer momento en que se entra en la carrera, sería conveniente que las exigencias en las lenguas B y C fueran altas, ya que ello determinará el éxito en las materias de traducción e interpretación y, como consecuencia, en el mercado laboral como futuro egresado en Traducción e Interpretación.

¿Hay alguna asignatura o experiencia que te haya resultado especialmente positiva o de la que creas que has aprendido más? ¿Algún punto fuerte de tu facultad?

Las asignaturas de traducción en el ámbito técnico y económico, así como todas las de interpretación, han sido las materias que más interés despertaron en mí, además de haberme proporcionado ese realismo laboral del que ya he hablado. Algo esencial cuando uno realiza estudios de Traducción e Interpretación es contar con un equipo docente que verdaderamente trabaje en el ámbito laboral y que, sin duda, podrá compartir todo tipo de experiencias profesionales que sirvan al alumno para aplicarlas o tenerlas en cuenta en el futuro. Este es, creo, el punto más fuerte de mi facultad, el contar con profesionales de este tipo. También he de resaltar que en el caso de las materias de interpretación contamos con un laboratorio para tal fin que nos permite introducirnos en el contexto de una forma más profesional.

Los estudios de posgrado que has elegido, Lingüística Teórica y Aplicada y Formación del Profesorado, parecen enfocados a seguir una vía académica o de investigación. ¿A qué te gustaría dedicarte en un futuro y en qué quieres especializarte?

Mi pretensión principal es llegar a la docencia universitaria. Si bien he estudiado Traducción e Interpretación, mi orientación académica se vincula mucho más hacia la Filología. Así, mis objetivos a medio plazo son terminar ambos másteres y continuar con el doctorado, además de seguir investigando simultáneamente. En cuanto a la especialización, mi interés investigador se centra fundamentalmente en la Lingüística Histórica de las lenguas inglesa y alemana, así como en el estudio de manuscritos. De hecho, desde mi punto de vista, el estudio de manuscritos está intrínsecamente relacionado con la traducción, ya que la mayoría de ellos son traducciones realizadas desde otras lenguas vernáculas.

En cuanto a las salidas laborales, ¿cómo se ve el mercado en estos momentos desde la facultad? ¿Os llega alguna información sobre temas como tarifas o derechos laborales?

El hecho de que exista trabajo no significa que esté bien pagado.

El hecho de controlar diversas lenguas y de disponer de una serie de técnicas adquiridas durante la formación académica como traductores es un punto clave a la hora de encontrar trabajo. La traducción es un mercado que siempre permanece abierto por necesidad, ya que las empresas y particulares necesitan de esos servicios en muchas ocasiones para expandirse. No obstante, el hecho de que exista trabajo no significa que esté bien pagado. El cliente en la mayoría de las ocasiones exige un precio inferior al que es necesario o digno para un traductor. Como ya he mencionado antes, toda la información laboral del mundo de la traducción nos llega por parte de los profesores que realmente trabajan en el ámbito.

Para ir acabando, nos gustaría abordar la relación entre el mundo académico y el profesional: ¿Has tenido algún contacto con profesionales del sector, por ejemplo a través de listas de distribución o foros profesionales?

Sí, de hecho suelo establecer contacto con algunos profesionales mediante redes sociales como LinkedIn o Facebook.

Y, ¿qué me dices de las asociaciones profesionales? ¿Conoces alguna? ¿Crees que el alumnado en general las conoce?

Hay muchas asociaciones profesionales (y estudiantiles) relacionadas con el ámbito de la traducción que, sin duda, son un apoyo para todos aquellos que se inician en este mundillo o quieren mantener un contacto continuo con profesionales del sector. Conozco AETI, AELETI y Asetrad; no obstante, mi opinión es que se da poca difusión a estas asociaciones desde el punto de vista universitario, es decir, el alumnado por lo general no suele conocer ni la mitad de estas agrupaciones.

¿Qué opinas de la función que pueden desempeñar las asociaciones profesionales en el sector? ¿Qué crees que podrían aportar a los estudiantes?

Las asociaciones pueden ayudar no solo al traductor novel a introducirse en el mundo laboral, sino también proporcionarle todo tipo de ayuda y feedback en cuestiones relacionadas con la propia traducción, como pueden ser dudas en cuanto a tarifas, problemas de traducción, convocatorias de traductores jurados, cursos de formación permanente, etc. Además, la difusión de estas asociaciones podría ser el puente para avivar el entusiasmo e interés de los estudiantes de traducción, que en muchas ocasiones se desmotivan en el transcurso de sus estudios universitarios.

Por último, ¿hay algo por lo que no te hayamos preguntado que te gustaría comentar?

Nada, simplemente daros las gracias por vuestra labor con la asociación y agradeceros el placer de haber podido ser partícipe de este número de la revista La Linterna del Traductor.

Ángela Blum
Ángela Blum
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Traductora autónoma de inglés y francés a español. Formó parte de la Junta Directiva de Asetrad de 2009 a 2013, ha participado en varias comisiones y grupos de trabajo y sigue colaborando con la asociación desde La Linterna.

Aitor Garcés Manzanera
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Es graduado en Traducción e Interpretación, sus lenguas de trabajo son el francés, el alemán y el inglés, y durante el último año de carrera se especializó en alemán y edición y traducción de textos medievales. Actualmente disfruta de una beca de investigación en el Departamento de Filología Inglesa en el ámbito de la Lingüística Histórica y cursa dos másteres, uno en Lingüística Teórica y Aplicada y otro en Formación del Profesorado. Ha trabajado como profesor de lengua inglesa y alemana.

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