Raquel es traductora especializada en medicina. Uno de sus principales clientes un día le pide la traducción de unos vídeos. Alguna vez ha traducido transcripciones de entrevistas con médicos y pacientes, pero esto es distinto. Solo sabe que probablemente vaya a necesitar la colaboración de un traductor audiovisual, pero no tiene ni idea de cómo presupuestar este trabajo, cómo va a coordinar el proyecto, qué plazo va a necesitar, qué materiales tiene que pedirle a su cliente ni, mucho menos, qué le tiene que entregar... ¡SOS!