El reto de ‘Cyrano de Bergerac’
Pocas experiencias de traducción son más intensas que la traducción de poesía. Si unimos la poesía al ámbito audiovisual, es necesaria una innegable dosis de virtuosismo. Para la versión cinematográfica de Cyrano de Bergerac de 1991 se aplicaron medidas excepcionales: una sola persona, Camilo García, se ocupó de la traducción, el ajuste y el doblaje. Aquí nos habla de esa experiencia inigualable. Además, como introducción, contamos con unos extractos de la tesis doctoral de Ana M.ª Mallo.
Sentido y sensibilidad/Juicio y sentimiento
En esta ocasión contamos con Luis Magrinyà y Quico Rovira-Beleta, que se encargaron de llevar al papel y a la pantalla un gran clásico,...
Del papel a la pantalla
Inauguramos en este número lo que esperamos que se convierta en una serie de entrevistas a los traductores de las versiones literaria y cinematográfica de una misma obra.