Prácticamente desde su fundación en 2003, Asetrad ha desempeñado una importante labor de acompañamiento a los recién egresados de los estudios de Traducción e Interpretación en su incorporación al mundo profesional. Y en una ciudad como Las Palmas de Gran Canaria, cuna de traductores e intérpretes desde 1988 y sede del vigésimo aniversario de nuestra asociación, Asetrad quiso brindar a cuatro estudiantes del último curso del grado en Traducción e Interpretación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria la oportunidad de vivir en primera persona la experiencia de asistir a un encuentro profesional. Las afortunadas, Haridian, Lara, Laura y Elena, nos cuentan cómo vivieron los dos días de ponencias y mesas redondas durante los cuales Asetrad se vistió de largo para celebrar veinte años al pie de la letra.
Hace unos meses, los días 11 y 12 de mayo, cuatro estudiantes de quinto curso del doble grado en Traducción e Interpretación Inglés-Francés e Inglés-Alemán de la ULPGC tuvimos la gran suerte de asistir al Congreso 20.º Aniversario de Asetrad.
Durante esos dos días, enriquecimos nuestra percepción de las disciplinas en las que ahora nos adentramos como profesionales.
Durante esos dos días, enriquecimos nuestra percepción de las disciplinas en las que ahora nos adentramos como profesionales, que van desde la traducción literaria hasta la técnica, pasando por la interpretación médica y la corrección. Por ejemplo, pudimos asistir a una ponencia sobre la traducción de El diccionario de las palabras olvidadas, una novela de Pip Williams cuya protagonista encuentra en las palabras la única manera de comprender situaciones sociales tan complejas como las diferencias de clase, el movimiento sufragista femenino y el estallido de la Primera Guerra Mundial, y nos quedamos boquiabiertas con la labor de documentación tan exhaustiva que requiere traducir una obra de estas características. Ana Isabel Sánchez nos habló sobre la faceta creadora de la traducción, las herramientas de investigación para traducir lenguajes de otras épocas y, sobre todo, confirmó la necesidad de acercar al centro del escenario las palabras y realidades que, como la femenina, históricamente han quedado relegadas a los márgenes.
Gracias a la mesa redonda sobre divulgación científica titulada «Volcanes, virus, océanos y estrellas: cómo comunicar conceptos complejos de actualidad con un pie en la ciencia y otro en las letras», moderada por la traductora e intérprete especializada en divulgación científica Maya Busqué, nos reafirmamos en la necesidad de preservar nuestro pensamiento crítico y comprobar las fuentes a las que recurrimos para documentarnos. Sin duda alguna, el hacha de guerra entre ciencias y letras quedó más que enterrada.
El Congreso también nos ofreció la posibilidad de abrir puertas de las que, hasta entonces, ni siquiera teníamos la llave.
El Congreso 20.º Aniversario de Asetrad también nos ofreció la posibilidad de abrir puertas de las que, hasta entonces, ni siquiera teníamos la llave: la mesa redonda sobre inteligencia artificial y las ponencias sobre traducción automática y traducción asistida por ordenador arrojaron luz sobre estos temas tan controvertidos en el sector. De todo lo que escuchamos en ellas, nos quedamos con la idea de que la tecnología es nuestra aliada, y no nuestra sustituta: ella necesita tanto de nosotros, los profesionales del lenguaje, como nosotros de ella.
El evento no solo fue una fuente de la que bebimos para descubrir nuevas disciplinas, sino que también nos permitió enriquecer nuestra percepción de otras que ya conocíamos, como el editing. ¿Quién iba a imaginar que la corrección y la revisión podían adentrarse en otra dimensión tan específica? En su ponencia, Ana González Corcho nos habló sobre cómo abordar una nueva tendencia del sector editorial: la literatura de influencer. Sin duda, constituye un nuevo reto para los profesionales de la corrección, que, entre otras cosas, han de equilibrar la calidad del texto y el cumplimiento normativo con las necesidades de un producto de marketing, además de definir la controvertida y estrecha línea entre el editing y la redacción o escritura.
Desde nuestro punto de vista, otro de los aspectos más destacables del congreso fue el espacio que se le dio a la salud mental.
Desde nuestro punto de vista, otro de los aspectos más destacables del congreso fue el espacio que se le dio a la salud mental, con ponencias como «Cuidarse para contribuir al cuidado de los otros. Estrategias para mantener la salud mental por parte de los intérpretes sanitarios», a cargo de Almudena Nevado y Ana Foulquié, y «La salud mental y los factores de depresión en los profesionales de la traducción», a cargo de Alejandra Inda. Saber que no estamos solas y que podremos apoyarnos en nuestros ya compañeros resulta reconfortante, y contar con estrategias para lidiar con los posibles problemas a los que podamos enfrentarnos es todo un alivio.
Aprovechamos la oportunidad para ponernos los auriculares y escuchar a intérpretes profesionales desempeñando su trabajo en una situación real.
El congreso también sirvió de punto de encuentro con algunos de nuestros profesores, que participaron en una mesa redonda sobre formación en interpretación en la que explicaron las estrategias que emplean en las aulas y la manera en la que estas pueden afectar al estudiantado. Además, insistieron en la importancia de fomentar la curiosidad, de reforzar los idiomas y de ser polivalente; y comentaron algunas de las utilidades de la inteligencia artificial en la interpretación, así como en la presencia del retour y de la interpretación remota en el mercado; no nos cabe duda de que «el traductor e intérprete no nace, se hace». Y ya que había interpretación simultánea de todas las ponencias y mesas redondas, aprovechamos la oportunidad para ponernos los auriculares y escuchar a intérpretes profesionales desempeñando su trabajo en una situación real, lo que nos permitió acercarnos aún más a la interpretación simultánea y escuchar a uno de nuestros profesores, Beneharo Álvarez Pérez.
El broche de oro de estos dos días lo puso una demostración de silbo canario, a cargo de la asociación YoSilbo, que despertó la curiosidad de todos los asistentes.
En definitiva, fueron dos días muy fructíferos y enriquecedores, en los que aprendimos y disfrutamos a partes iguales. Agradecemos de todo corazón al magnífico equipo organizador del evento, la Junta Directiva de Asetrad, su buen hacer y su amabilidad, así como al equipo decanal de nuestra facultad por su apoyo constante para con el alumnado. En este sentido, tanto la organización como el decanato se mostraron, desde un primer momento, dispuestos a mover cielo y tierra para conseguir que, como estudiantes, tuviéramos esta gran oportunidad de acudir a un evento de semejante envergadura. Gracias, una vez más, por acogernos y abrirnos las puertas.
¡Felicidades, Asetrad! Esperamos que la asociación cumpla, como mínimo, otros 20 años.
¡Felicidades, Asetrad! Esperamos que la asociación cumpla, como mínimo, otros 20 años, y que continúe bregando por los derechos de quienes ejercen la traducción, la interpretación y la corrección, como ha venido haciendo hasta ahora, de manera impecable.