«¿No es increíble todo lo que puede tener adentro un lápiz?»
Quino
¡Y tanto! Coincido con Quino al cien por cien. Como traductora, desde hace mucho tiempo mi lápiz es el teclado, desde él emergen los textos que configuran mi profesión y pasión a la vez, la comunicación y los idiomas.
Sin embargo, hace unos cuatro años redescubrí el poder de la línea. Mi lápiz no sólo contenía palabras, tal y como Quino menciona. Navegando por Internet, en uno de esos momentos de evasión virtual que nos tomamos cuando traducimos, me topé con la comunidad de Urban Sketchers. Este colectivo de artistas de todo el mundo dibujan las ciudades donde viven y los sitios adonde viajan, ellos despertaron en mí una pasión dormida desde la adolescencia.
La línea me llevó al dibujo, fue como volver a montar en bicicleta después de muchos años. Una experiencia liberadora que me ayudó, y me ayuda, a expresar sentimientos más allá de las palabras. No es evasión, es algo entre terapéutico y relajante pero con efecto sorpresa, sabes dónde empieza pero no dónde te llevará cada boceto.
Cuando estoy a gusto en algún lugar, como un acto reflejo, saco la libretilla de turno que lleve en el bolso, el rotulador y dibujo. Si me da tiempo le doy un par de toques con la acuarela et voilá, un recuerdo fijado en mi cuaderno y en mi mente para siempre.
Así sucedió durante el Congreso X Aniversario de Asetrad. El ambiente era tan bueno, las charlas tan interesantes, el cuaderno de los que a mí me gustan, y no pude resistir la tentación. Hice un dibujo, y luego otro, y otro, y otro… me pillaron… y bueno, aquí tenéis el humilde resultado. De corazón espero que lo disfrutéis tanto como yo cuando los hice, encantada estoy de compartir estos recuerdos con todos vosotros.
Sarah Quijano Palomar
Traductora-intérprete jurada de inglés desde 2003, licenciada en Traducción e Interpretación (1999) y con los títulos de Maîtrise Langues Etrangères Apliquées (2000) y de Applied Languages Europe (First Class Honours) (2003), Sarah Quijano Palomar, de ascendencia hispano-francesa, cuenta con una vasta experiencia como traductora en la rama económico-jurídica. Disfruta igualmente de su faceta como intérprete, que ejerce en diversas modalidades, tanto jurídica como de enlace, de conferencia y de consecutiva. Desde hace doce años dirige su propia empresa, Quijano Traductores.