19 marzo 2024
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Por derecho propio: Zenobia Camprubí

A la sombra

Zenobia Camprubí Aymar fue una traductora, escritora, profesora universitaria, feminista e intelectual española. Nació en la localidad catalana de Malgrat de Mar en 1887, hija de padre español y madre italonorteamericana afincada en Puerto Rico. De familia acomodada, recibió una exquisita educación bilingüe en inglés y castellano, a caballo entre Estados Unidos y España. Estudió Literatura Inglesa y desde muy joven manifestó afición por la lectura y la escritura y otras inquietudes culturales e intelectuales.

Retrato de Zenobia Camprubí realizado por Sorolla
Retrato de Zenobia Camprubí, por Joaquín Sorolla. Sala Zenobia y Juan Ramón Jiménez, Universidad de Puerto Rico

No voy a incidir en su biografía, porque se puede encontrar fácilmente en la web, a través de los enlaces que se citan al final del artículo. Lo que pretendo reivindicar aquí es la faceta de traductora de Zenobia, que tenía méritos propios para haber destacado por sí misma en la sociedad de principios del siglo xx (bueno, todo lo que esa sociedad y esa época le hubieran permitido brillar), y seguramente así habría sido, de no haber encontrado en su camino al escritor Juan Ramón Jiménez, con quien se casó en 1916. Un matrimonio que, paradojas de la vida, la hizo mundialmente famosa, pero también la eclipsó como escritora y la convirtió en «la señora de», hasta el punto de que su nombre se asocia indefectiblemente al del premio Nobel de Literatura de 1956.

Entre sus escritos, muchos de ellos publicados después de su muerte, cabe destacar el recientemente publicado Diario de Juventud (2015), Juan Ramón y yo (1954), artículos y cuentos diversos en inglés (A Narrow Scape, 1902; When Grandmother Went to School, 1904), Monumento de amor: cartas (1959) y sus diarios (Diario I, Diario II y Diario III). Lamentablemente, la propia Zenobia no tuvo demasiado aprecio por sus escritos, a los que calificaba de «veleidades literarias».

Zenobia traductora

Su bilingüismo en español e inglés y su buen dominio del francés, sus estudios de Literatura Inglesa, los continuos viajes desde muy pequeña y, en general, su amplísima cultura le permitieron escribir y traducir en ambos sentidos y a ambas realidades culturales. Así, antes de contraer matrimonio con Juan Ramón Jiménez, Zenobia ya había escrito diversos cuentos y artículos en inglés y en español, y había empezado la que sería su aportación más importante: la traducción al español de la obra de otro premio Nobel de Literatura (1913), Rabindranath Tagore. No es casual que muchos autores —como Graciela Palau de Nemes, discípula de Jiménez en Maryland y amiga de la pareja— citen los paralelismos entre el estilo y la obra de ambos escritores, puesto que fue la propia Zenobia quien introdujo a Juan Ramón Jiménez a la lectura del poeta bengalí y de otros autores en lengua inglesa, como Yeats.

La versión oficial y más extendida es que Zenobia tradujo la obra de Tagore a partir de las autotraducciones que este mismo hacía de sus obras, del bengalí al inglés, a veces solo, a veces con ayuda de Yeats (y sí, esto daría para otro artículo para esta sección). Sin embargo, alguna vez Juan Ramón comentó a Juan Guerrero Ruiz —secretario y prácticamente agente del escritor— que ella traducía «directamente», si bien luego la cotejaba con la versión inglesa traducida por Tagore y con la versión francesa, lo cual parece dar a entender que Zenobia podría haber hablado bengalí. No obstante, de eso último no hay constancia directa, sino a través de artículos de terceros, que se citan en diversos escritos (Fuente, 2007).

El primer libro de Tagore que tradujo, en colaboración con J. R. Jiménez, fue La luna nueva (1914), cuando todavía no eran marido y mujer, sino dos conocidos a los que habían presentado los vecinos de Juan Ramón. En 1913, Zenobia hizo una primera traducción de La luna nueva y se la pasó a Juan Ramón Jiménez para que este pudiera leer a Tagore, premio Nobel de ese mismo año. A continuación, decidieron trabajar juntos para mejorar la traducción (ella, como traductora, y él, retocando la forma), y a través de testimonios y cartas se cuenta la historia de que Juan Ramón, inicialmente rechazado por Zenobia como pretendiente, encontró en esa colaboración el pretexto para pasar más tiempo junto a ella y terminar por vencer su resistencia.

A ese primer trabajo conjunto (firmado por Juan Ramón y por las iniciales de Zenobia, que deseaba mantener en secreto el noviazgo), siguieron muchos más. Después de su matrimonio, en 1916, las traducciones irían firmadas por ambos. Es curiosa la mención a ese tema en este fragmento de una carta fechada en 1915, meses antes de su boda:

Todas las traducciones que hagamos de cosas bellas, las firmarás tú. Luego, has de hacer algo original, ¿verdad? Yo quiero que, en el porvenir, nos unan a los dos en nuestros libros. Así viviremos «aquí» siempre. ¿No te da esto alegría, di? Que el nombre tuyo y el mío se fundan en la boca que los pronuncie, cuando ya no existamos en esta vida ¿verdad?

Juan Ramón Jiménez, 6 de septiembre de 1915
Citado por Ricardo Gullón en Monumento de amor.

Ha habido mucha controversia respecto a la participación del magnífico poeta español en esas traducciones, puesto que tradicionalmente se le ha adjudicado la coautoría total de ellas, e incluso hay defensores a ultranza de que el trabajo de Camprubí era poco menos que «accesorio» y que el verdadero artífice de las versiones era Jiménez. En puridad, era ella quien las traducía, puesto que, como bien indican quienes lo conocían, Juan Ramón nunca llegó a manejar el idioma inglés lo suficiente como para traducir. La labor de este último consistía en retocar las versiones iniciales de Zenobia y darles el giro poético. Además, para cada traducción, escribía un prólogo poético acerca del contenido de la obra. Actualmente existe un cierto consenso en que, con el tiempo, probablemente la intervención del poeta fue cada vez menor, argumento que cobra fuerza si se examina con detalle el estilo de la producción literaria original de Zenobia.

Zenobia Camprubí tradujo alrededor de veintidós obras de Tagore, entre teatro (El rey del salón oscuro, Sacrificio), poesía (La luna nueva, Poema de Kabir), autobiografía (Recuerdos), relatos (La hermana mayor y otros cuentos)…

Lover’s Gift

Last night in the garden I offered you my youth’s foaming wine. You lifted the cup to your lips, you shut your eyes and smiled while I raised your veil, unbound your tresses, drawing down upon my breast your face sweet with its silence, last night when the moon’s dream overflowed the world of slumber.

Rabindranath Tagore


Regalo de amante

Anoche, en el jardín, te ofrecí el vino espumeante
de mi juventud. Tú te llevaste la copa a los labios,
cerraste los ojos y sonreíste;
y mientras, yo alcé tu velo, solté tus trenzas y traje sobre mi pecho tu cara dulcemente silenciosa; anoche,
cuando el sueño de la luna rebosó el mundo del dormir.

Rabindranath Tagore, traducción de Zenobia Camprubí de Jiménez

Junto a Jiménez, también trabajó en la traducción de obras de Poe, Shelley, Shakespeare y Pound, si bien esas traducciones son menos conocidas y algunas no llegaron a publicarse.

También se han conocido traducciones de los textos de Juan Ramón Jiménez al inglés (poemas, conferencias, fragmentos de Platero y yo), si bien en su mayoría no se publicaron.

Zenobia falleció en Puerto Rico el 28 de octubre de 1956, tres días después de la concesión del Nobel a su marido. Se ha dicho de ella que fue el verdadero motor que impulsó y fomentó la creación de Juan Ramón Jiménez. Su musa, su ayudante, su traductora ocasional, su secretaria y también quien le introdujo a la lectura de otros poetas en lengua inglesa. Asimismo, se ha dicho de ella que no consideraba que su propia obra literaria mereciera la pena, en comparación con la de él. En cualquier caso, ahí están sus escritos y sus traducciones, firmadas como «Zenobia Camprubí de Jiménez», que dan testimonio de la brillantez de esta mujer que merece ser mencionada con nombre propio.

Bibliografía

Todos los enlaces citados, consultados a 30 de octubre de 2015.

Fuente, Inmaculada, de la. «Zenobia Camprubí, amor y dependencia». En Clarín, revista de nueva literatura, 6 de noviembre de 2007.

Fundación Zenobia – Juan Ramón Jiménez. Vida y biografía de Zenobia Camprubí Aymar.

Gullón, Ricardo. Monumento de amor. Consultado en línea en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Instituto Cervantes. Zenobia Camprubí, biografía y Zenobia Camprubí, cronología de obras.

Manrique Sabogal, Winston. «Zenobia Camprubí sale de la sombra de Juan Ramón Jiménez». El País [en línea] [Madrid: Ediciones El País] (27 de octubre de 2015).

Palau de Nemes, Graciela. «Tagore and Jiménez: Poetic Coincidences». En Rabindranath Tagore, A Centenary Volume 1861-1961. Delhi: Sathiya Akademi, 1961.

Tagore, Rabindranath. Obra escojida. Traducción de Zenobia Camprubí de Jiménez. Con un epistolario liminar de José Ortega y Gasset y un colofón de Juan Ramón Jiménez. Prólogo de Agustín Caballero. Biblioteca Premios Nobel. Madrid: Aguilar, 1975.

Tagore, Rabindranath. Lover’s Gift and Crossing. Nueva York: The MacMillan Company, 1918. Versión en línea digitalizada por HathiTrust Digital Library.

Wikipedia. Artículos sobre Zenobia Camprubí Aymar, Juan Ramón Jiménez, Rabindranath Tagore, Graciela Palau de Nemes (en inglés) y Juan Guerrero Ruiz.

Isabel Hoyos
Isabel Hoyos Seijo
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Traductora del inglés al español y correctora de español de temas científicos y
técnicos en general, aunque sus principales especialidades son el marketing y el
autismo, ámbito del que lleva traducidos y corregidos un buen número de libros. Socia de Asetrad desde sus inicios, formó parte de la junta directiva de Asetrad en el período 2019-2023 y fue jefa de redacción de La Linterna en el período 2010-2014. Es su directora desde enero del 2015.

Isabel Hoyos Seijo
Isabel Hoyos Seijo
Traductora del inglés al español y correctora de español de temas científicos y técnicos en general, aunque sus principales especialidades son el marketing y el autismo, ámbito del que lleva traducidos y corregidos un buen número de libros. Socia de Asetrad desde sus inicios, formó parte de la junta directiva de Asetrad en el período 2019-2023 y fue jefa de redacción de La Linterna en el período 2010-2014. Es su directora desde enero del 2015.
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