27 abril 2024
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Una oportunidad en la Unión Europea

La demanda de interpretación en las instituciones de la Unión Europea ya está a niveles prepandemia, pero hay un problema: faltan intérpretes. ¿Siempre te has visto trabajando en las instituciones, pero nunca te has presentado a la prueba de acreditación interinstitucional? Ha llegado tu momento.

La demanda de interpretación en las instituciones de la Unión Europea ya está a niveles prepandemia, pero hay un problema: faltan intérpretes. ¿Siempre te has visto trabajando en las instituciones viviendo un thriller como una Nicole Kidman cariacontecida, pero nunca te has presentado a la prueba de acreditación interinstitucional por miedo o pereza? Querida, ha llegado tu momento.

Con la nueva normalidad pospandémica, las instituciones europeas han vuelto a su actividad habitual sin restricciones.

Con la nueva normalidad pospandémica, las instituciones europeas han vuelto a su actividad habitual sin restricciones. Solo la Comisión celebra ya entre cuarenta y cincuenta reuniones con interpretación a diario. A esta cifra hay que sumarles las vistas del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), las reuniones del Parlamento y todos los demás eventos con interpretación que se celebran en el seno de nuestras instituciones comunitarias, ya sea en Bruselas, en Estrasburgo o en Luxemburgo.

La demanda puede ser la misma cuantitativamente, pero no lo es cualitativamente. Mientras que en enero de 2020 todas las reuniones eran presenciales, ahora son virtuales entre el 15 y el 20 %. Y es que, en una encuesta a los usuarios de interpretación de las instituciones, estos manifiestan su preferencia por las reuniones por videoconferencia.

No son los únicos. La propia Unión Europea, en un esfuerzo por la eficiencia energética y medioambiental y para reducir su huella de carbono, favorece las reuniones sin desplazamiento, con la consiguiente necesidad de interpretación remota.

En las instituciones europeas trabajan hoy unos 800 intérpretes permanentes, que son los que cubrieron el volumen total de interpretación durante la pandemia. Además, hay una bolsa de 3200 intérpretes independientes acreditados, de los cuales 1200 vuelven a tener contratos con regularidad.

Sin embargo, la UE necesita intérpretes y los necesita ya. Muchos de los intérpretes funcionarios están llegando al final de su carrera.

Sin embargo, la UE necesita intérpretes y los necesita ya. Muchos de los intérpretes funcionarios están llegando al final de su carrera. Se incorporaron a sus puestos como jóvenes profesionales en los ochenta y, poco a poco, se aproximan a la feliz edad de la jubilación. El cambio a lo remoto está también empujando a muchos a la prejubilación. Y no porque les cueste subirse al carro de las nuevas tecnologías, sino por las condiciones de trabajo que desembocaron en la huelga del pasado verano, entre ellas, las lesiones auditivas causadas a cien de ellos por la incapacidad de los delegados para seguir las instrucciones referidas al uso de unos micrófonos adecuados y unas conexiones estables desde entornos silenciosos.

A pesar de que se convocan exámenes de acreditación interinstitucional todos los años —y en 2022 en enero y en octubre— para alimentar esa gran bolsa de intérpretes independientes de la que se nutren las reuniones multilingües organizadas por la Comisión, el Parlamento y el TJUE, el número disponible de profesionales es un 12 % menor que antes de la pandemia. Faltan intérpretes ahora, y en el plazo de cinco o diez años se prevé un fatal cataclismo del multilingüismo comunitario si no se ponen soluciones ya.

¿Cómo vamos a conseguir salvarnos del terrorífico apocalipsis lingüístico que supondría no poder satisfacer las necesidades de interpretación en todas las reuniones?

¿Y cuál es el plan? ¿Cómo vamos a conseguir salvarnos del terrorífico apocalipsis lingüístico que supondría no poder satisfacer las necesidades de interpretación en todas las reuniones?

Si bien es cierto que el Servicio Común de Interpretación de Conferencias (SCIC) no tiene capacidad para examinar con más asiduidad, sí se evalúan todas las candidaturas presentadas en cada convocatoria —primero en la prueba de simultánea (SIM) y luego en la de consecutiva (CON)—, pero solo un 20 % consigue aprobar y acreditarse. Uno de cada cinco. ¿Por qué tan pocos? ¿Es que es muy difícil?

La Comisión Europea buscando intérpretes con tres lenguas C.

Pues no te creas. Hay que cumplir unos requisitos, eso sí. El primero —indispensable para pasar el primer filtro— es haber cursado un máster en Interpretación de Conferencias o justificar una experiencia profesional equivalente; el segundo, tener el perfil lingüístico adecuado, que para cabina española consiste en tener al menos inglés y francés o alemán en C y una tercera lengua comunitaria, y el tercero, aprobar la prueba de simultánea y luego la de consecutiva.

¿Y la prueba es difícil? No, la prueba no es muy difícil. En absoluto. No lo es. Todas las intérpretes de conferencias con unos años de ejercicio a nuestras espaldas hemos sufrido discursos mucho más complicados que los de la prueba de acreditación interinstitucional y los hemos superado sin llorar. Porque las mujeres no lloran, las mujeres facturan.

Para acreditarse hay que conocer los criterios de evaluación de la prueba, que son públicos, y prepararse a conciencia para superarlos.

Para acreditarse hay que conocer los criterios de evaluación de la prueba, que son públicos, y prepararse a conciencia para superarlos. El comité evaluador busca estrategias y técnicas de interpretación muy específicas y, a nada que un intérprete profesional se entrene con cabeza, con planificación y con apoyo experto, puede estar trabajando para el SCIC de la Comisión o para la Dirección General de Logística e Interpretación de Conferencias (DG LINC) del Parlamento más pronto que tarde.

La UE pone de su parte para incentivar a los candidatos que cumplen los requisitos previos de formación y perfil lingüístico; de hecho, ha emprendido una serie de medidas muy jugosas que hacen de la carrera institucional una opción muy atractiva.

En primer lugar, ya en esta convocatoria que está en curso, se ofrecerá una repesca a aquellos candidatos que, superada la prueba de simultánea, pinchen en alguna de las consecutivas. No será una segunda oportunidad urbi et orbi, pero sí para aquellos examinados que hayan demostrado una especial valía en la primera criba y que tengan un perfil particularmente valioso (el portugués o el alemán, por ejemplo, seducen mucho al comité evaluador).

Menos miedo a la toma de notas y más práctica deliberada para segmentar, transformar y seguir el ritmo.

Así, el temido monstruo de la consecutiva que a algunas intérpretes les echa tanto para atrás porque no la han vuelto a tocar ni con un palo desde que salieron de la facultad, no lo es tanto. De hecho, la mayoría de los candidatos pinchan en la simultánea: en una de las últimas convocatorias hicieron la SIM para cabina de alemán cincuenta personas. Solo invitaron a la prueba de CON a seis. Un mero 10 %. Y es que para lo que hay que prepararse de verdad es para la simultánea, porque si bordas la primera prueba, siempre te queda la posibilidad de la repesca en la consecutiva. Menos miedo a la toma de notas y más práctica deliberada para segmentar, transformar y seguir el ritmo.

El monstruo del Globish English acechando a las pobres instituciones europeas.

En segundo lugar, tanto el SCIC como la DG LINC ofrecen un número garantizado de jornadas en las instituciones a algunos recién acreditados. Si seleccionan tu perfil, te pueden asegurar entre 25 y 50 jornadas de interpretación en un año, más luego todos los encargos cortos que te puedan ofrecer en la UE y todo lo que logres trabajar en tu mercado privado local. Una propuesta nada desdeñable para los profesionales que quieran vivir exclusivamente de la interpretación y dejar de traducir manuales de lavadoras, ya que estas jornadas garantizadas suponen al menos un salario mínimo interprofesional al año. Neto.

Por último, hasta hace bien poquito la oficina de contratación solo recurría a intérpretes con domicilio profesional en Bruselas —como muy lejos, en París— en pos de la austeridad y para evitar las dietas y los gastos de desplazamiento. Esto suponía una barrera de entrada evidente para intérpretes ya asentados en otros mercados: dejar a tus clientes del mercado local y desplazar a tu familia a la fría y lluviosa Europa central no parece especialmente seductor.

Al menos a los intérpretes recién acreditados a los que se ofrezcan una serie de jornadas garantizadas, no se les exigirá vivir en Bruselas.

No obstante, parece que este requisito se está flexibilizando y que, al menos a los intérpretes recién acreditados a los que se ofrezcan una serie de jornadas garantizadas, no se les exigirá vivir en Bruselas. Podrán tener su domicilio en Madrid, Valencia, Málaga o Villanueva de la Sierra y trasladarse puntualmente para dar servicio de interpretación en las instituciones europeas con los gastos de viaje y manutención cubiertos.

Cuando hablamos de interpretar «en la Unión Europea» englobamos a tres grandes instituciones: la Comisión, el Parlamento y el TJUE. Muchas comenzamos los estudios de Traducción e Interpretación con el objetivo de vernos algún día en una cabina institucional y poco a poco lo fuimos relegando y anteponiendo otras metas profesionales y personales. Y eso está bien. Por supuesto.

Pero si eres de las que todavía tienen la espinita institucional clavada en el corazón, si quieres estar en todo el ajo de las decisiones y las políticas que rigen la vida de los ciudadanos europeos, si sabes con toda seguridad que la interpretación en la Unión Europea es el trabajo para el que has nacido, ha llegado tu momento, y no vas a encontrar otro mejor para prepararte a conciencia y acreditarte para el trabajo interinstitucional. Hazlo ahora.

Bibliografía

Comisión Europea. «Next Generation EU Interpreters». 2002 [fecha de consulta: 14-01-2023].

Crisp, J. «EU interpreters’ anger over work from home rules translates into strike». En: The Telegraph. Fecha de publicación: 29-06-2022 [fecha de consulta: 14-01-2023].

Unión Europea. «Work as a Freelance Interpreter at the EU». 2021 [fecha de consulta: 14-01-2023].

Lola Guindal
Lola Guindal
+ artículos

Es licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Comercio Exterior por la Universidad Carlos III. Lidera Lapiedrarosetta, un proyecto que ayuda a empresas y profesionales españoles a superar la barrera del inglés desde 2010. Colabora también con la Universidad Pontificia Comillas como profesora de Interpretación en el Máster EMCI de Interpretación de Conferencias. Se interesa especialmente por el emprendimiento en interpretación y por la práctica deliberada como modus vivendi. Apasionada del marketing digital, youtuber y madre de dragones.

Lola Guindal
Lola Guindal
Es licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Comercio Exterior por la Universidad Carlos III. Lidera Lapiedrarosetta, un proyecto que ayuda a empresas y profesionales españoles a superar la barrera del inglés desde 2010. Colabora también con la Universidad Pontificia Comillas como profesora de Interpretación en el Máster EMCI de Interpretación de Conferencias. Se interesa especialmente por el emprendimiento en interpretación y por la práctica deliberada como modus vivendi. Apasionada del marketing digital, youtuber y madre de dragones.

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