Festivo. Así fue el homenaje organizado, a sala llena, por los amigos y hermanos de Fede en la Residencia de Estudiantes de Madrid el 30 de noviembre de 2012, un par de meses después de que él nos dejara, de forma tan inesperada y prematura.
El ambiente alegre no pudo ser más apropiado y acorde con la memoria de ese hombre multidotado que fue Federico Romero Portilla. Si bien Federrom se ganaba la vida como corrector y traductor, siendo una de las primeras espadas en lengua española dentro de sus varios campos de especialidad, su inquietud intelectual y sus muchas aptitudes le llevaron a dedicarse, además, a las más diversas aficiones, desde la música hasta la fotografía, pasando por el senderismo y el humor: un fino e irreprimible sentido del humor con el que entretejía cuanto hacía.
Todo eso quedó reflejado en el acto del 30 de noviembre, en el que cupieron audiovisuales, música en vivo, recuerdos y anécdotas varios, vídeos y hasta la actuación de un prestidigitador (resumido todo ello en el sitio Homenaje a Fede). La moderación, impecable, estuvo a cargo de un amigo de largo recorrido de Fede, Carlos Wert, quien fue enlazando las distintas intervenciones con gran maestría.
Los reunidos nos reímos con los recuerdos y anécdotas de Fede que relataron muchos de sus allegados, amigos y compañeros de profesión, entre ellos Alberto Gómez Font, director del Instituto Cervantes de Rabat, Bertha Gutiérrez, presidenta de Tremédica, Joaquín Muller, periodista y superior de Fede en la Fundéu, Alberto Ortiz, amigo de infancia, Carmen Ugarte, amiga y colega, José Antonio Millán, compañero de correrías universitarias (por vídeo desde los Estados Unidos), Antonio Calvo Roy, coautor con Federico del libreto de la zarzuela paródica Al-Mostashí en Apunteria o el estro es cosa muy seria, su primo Javier Romero (con una presentación muy emotiva sobre sus recuerdos de infancia de su primo mayor), sus hermanos Santiago y Enrique (este, promotor del acto, junto a Baralides Alberdi, Laura Munoa y Carlos Wert), y ya desde las filas de Asetrad, Alicia Martorell, Héctor Quiñones y Xosé Castro.
Pero hubo mucho más: un pase de diapositivas, amenizado con músicas varias, de una selección de las fotos de Fede (algunas de las cuales adornan esta página) y música en vivo proporcionada, por una parte, por Ana Alberdi al piano (El clave bien temperado de Bach), y por otra, por dos sobrinos de Fede, Mar y Bertran, que tocaron al violín y a dúo, El cant dels ocells. El final exótico, por inesperado, lo tuvimos en la persona de Carmelo Vázquez, quien hizo alarde de sus destrezas como prestidigitador profesional.
Pero la nota surrealista de la noche la pusieron, sin duda, Ana Alberdi, Carmen Ugarte y Enrique Velón (aka Caruso) quienes, junto con tres atrevidas asetraderas, Elena Bernardo, Alicia Martorell y Berna Wang, representaron el primer cuadro de la zarzuela antedicha. Tronchante: a vuestra corresponsal le corrían las lágrimas por las mejillas de la risa floja que le produjo el espectáculo…
Federico Romero Portilla, socio fundador de Asetrad con el número 20, sirvió en su junta directiva entre abril de 2011 y febrero de 2012. Falleció en Madrid el 19 de septiembre pasado, unos días antes de cumplir los 61 años.
Addendum
La generosidad de un corrector y traductor
Fede nos ha abandonado, pero no se ha ido sin dejarnos un magnífico legado material: sus fotografías. De entre sus muchas aficiones, tal vez fuera la fotografía a la que dedicó más tiempo y paciencia. No solo hizo fotos a millares, sino que luego las etiquetaba, clasificaba y subía a su página de Flickr para compartirlas con todos. Las que se encuentran en esta página se han extraído de las series que él tituló Arquitectura y arte hasta el xv; Heráldica (y similares); Arte callejero y Reflejos, brillos, pero estas constituyen solo una pequeña muestra de lo publicado en la página. La lista completa, reflejo fiel de lo ecléctica que era la curiosidad de Federico, incluye además Fuegos de artificio; Arquitectura tradicional; Rollos, picotas; Gredos, varias; Guadarrama 2002; Cataluña y un largo etcétera hasta un total de 35 colecciones que, en su conjunto, albergan casi 11 500 fotos. Gracias, Fede, por tan espléndida herencia.
Margaret Clark
Margaret Clark es la abuela absoluta de Asetrad. Lleva traduciendo desde antes de tener uso de razón (literalmente: a su madre le interpretaba las medias palabras que salían de la boca de su hermano menor cuando este tenía dos años y ella cinco) y como autónoma desde 1990. Radicada en España desde la predemocracia, traduce sobre todo textos técnicos y científicos a su idioma materno para investigadores españoles. Su amour fou con la asociación prendió en 2004, se intensificó en 2006 y desde entonces no ha hecho más que crecer. La foto que acompaña este artículo es verdaderamente suya, aunque no muy actualizada...